Avalancha de amor
Y me veo apoyando la pelota cerquita del banderín del córner para ejecutar el tiro de esquina, el último tiro de esquina del partido, quizá el último de nuestro equipo en primera división. Sí, falta un minuto y chirolas para que termine el juego, vamos empatando 0 a 0 y necesitamos hacer un gol para no descender. Un gol para evitar la tragedia. Nuestro rival está pidiendo la hora, nuestra hinchada ruge, movete Chaca movete, movete dejá de joder, que esta hinchada está loca, hoy no podemos perder, y yo agarro la pelota con decisión. Ya falta menos de un minuto y nos estamos yendo a la B. No sé por qué carajo miro hacia el alambrado, siempre fui un distraído según mi vieja, y entonces la veo. La veo al lado de un rolinga desaforado que grita que meta…