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- «Tengo paciencia y tú no la tienes, así que esa es mi ventaja. Tengo mi corazón que resbala y da vueltas en su propia sangre, y el tuyo esta desbaratado, revenido, y lleno de pudrición. Esa también es mi ventaja.»
- «Era tan bonita, tan, digamos, tan tierna, que daba gusto quererla.»
- «¿La ilusión? Eso cuesta caro. A mí me costó vivir más de lo debido.»
- «Pero es peligroso caminar por donde todos caminan, sobre todo llevando este peso que yo llevo.»
- «Nadie te hará daño nunca, hijo. Estoy aquí para protegerte. Por eso nací antes que tú y mis huesos se endurecieron antes que los tuyos.»
- «El tiempo es más pesado que la más pesada carga que puede soportar el hombre.»
- «Nada puede durar tanto, no existe ningún recuerdo por intenso que sea que no se apague.»
- «Porque tenía miedo de las noches que le llenaban de fantasmas la oscuridad. De encerrarse con sus fantasmas. De eso tenía miedo…»
- «Sólo yo sé lo lejos que está el cielo de nosotros, pero sé cómo acortar veredas.»
- «Se conoce que lo arrastraba el ansia. Y el ansia siempre deja huella.»
- «Hacía tantos años que no alzaba la cara, que me olvidé del cielo.»
- «La muerte no se reparte como si fuera un bien. Nadie anda en busca de
- «Cada suspiro es como un sorbo de vida del que uno se deshace.»
- «Hay aire y sol, hay nubes. Allá arriba un cielo azul y detrás de él tal vez haya canciones; tal vez mejores voces… Hay esperanza, en suma. Hay esperanza para nosotros, contra nuestro pesar.
- «Hay pueblos que saben a desdicha. Se les conoce con sorber un poco de su aire viejo y entumido, pobre y flaco como todo lo viejo».
- «Es algo difícil crecer sabiendo que la cosa de donde podemos agarrarnos para enraizar está muerta».
- El alma es antípoda del cuerpo, y así amanece para ella cuando anochece para él.
- Tan peligrosa es la mocedad por sus excesos como la vejez por sus ataques
- Estas charlas que yo tengo con mi conciencia son a veces muy largas, duran días enteros; por eso no resulta que me pongo a contártelas en esta pobre carta. De verdad, cuídate mucho, come y duerme bien y sueña con los angelitos y no en esta cosa maligna que soy yo. Pero no me olvides.
- La imaginación es infinita, no tiene límites, y hay que romper donde se cierra el círculo; hay una puerta, puede haber una puerta de escape, y por esa puerta hay que desembocar, hay que irse.
- Todo escritor que crea es un mentiroso; la literatura es mentira, pero de esa mentira sale una recreación de la realidad; recrear la realidad es, pues, uno de los principios fundamentales de la creación.
- Me gustas más cuando te sueño, entonces hago de ti lo que quiero.
- No tenía ganas de nada. Sólo de vivir.
- Pero los caminos de ella eran más largos que todos los caminos que yo habia andado en mi vida y hasta se me ocurrió que nunca terminaría de quererla.
- Estoy comenzando a pagar. Más vale empezar temprano, para terminar pronto.
- Ese sueño que eres tú todavía dura. Durará siempre, porque siento como que estás dentro de mi sangre y pasas por mi corazón a cada rato.
- Y abrí la boca para que se fuera (mi alma). Y se fue. Sentí cuando cayó en mis manos el hilito de sangre con que estaba amarrada a mi corazón.