Antes de ser escritor, Rulfo empezó a hacer fotografías alrededor de 1930, siendo las décadas de 1940 y 1950 centrales en su vida ya que desarrolló su corpus fotográfico al tiempo que aparecían “El llano en llamas” y “Pedro Páramo”.
A finales de 1955 es la industria del cine la que se acerca a él, con una película basada en su cuento “Talpa”. Rulfo estuvo presente durante toda la filmación. Utilizó ahí su cámara Rolleiflex y se conservan unas 150 fotografías de actores, sobre todo de María Félix.
Imágenes: www.instagram.com/100conRulfo
A la muerte de Juan Rulfo (1917-1986) fueron casi 7.000 los negativos que aparecieron en cajas de zapatos, almacenadas sin orden, en un salón en el que se trabajó contra reloj ultimando el «reporte de condición» de las obras para salir hacia la exposición “El fotógrafo Juan Rulfo” que, con motivo del centenario del nacimiento del escritor, acaba de inaugurarse en el Museo Amparo, de la ciudad de Puebla, donde pueden verse 119 imágenes, algunas de ellas consagradas en la Historia de la fotografía mexicana. Hay también, una treintena de fotografías inéditas, documentos del archivo y de la biblioteca de Rulfo que se muestran por primera vez.
En 1980 y en el marco de un homenaje a su fotografía celebrado en el palacio de Bellas Artes en México, le llega un gran reconocimiento a esa faceta un tanto desconocida del escritor, coronado con una frase contundente de Susan Sontag en su libro On Photography: «Juan Rulfo es el mejor fotógrafo que he conocido en Latinoamérica».
Se ha escrito mucho sobre las semejanzas entre la obra literaria y las fotos de Rulfo, sin embargo, fue él mismo quien explicaba por qué ambos mundos eran distintos, siendo el único camino para la escritura el de la imaginación: «La realidad no me dice nada literariamente, aunque pueda decírmelo fotográficamente. Admiro a los que pueden escribir acerca de lo que oyen y ven directamente, yo no puedo penetrar la realidad, es misteriosa».
Pese a la humildad de sus palabras, las fotografías de Rulfo reflejan su estilo literario característico, marcado por la introspección, la melancolía y una profunda conexión con la realidad rural y las personas comunes. Sus imágenes a menudo muestran paisajes áridos, arquitectura en ruinas y retratos de campesinos y personas marginadas. Al igual que en su escritura, Rulfo buscaba capturar la esencia de la vida rural mexicana y transmitir la intensidad de las emociones humanas en sus fotografías.
A través de su lente, Rulfo revela la belleza en lo cotidiano, transformando escenas aparentemente insignificantes en momentos trascendentales. La simplicidad de sus imágenes es parte de su encanto.
Las fotografías de Rulfo son una muestra más de su genio creativo y su capacidad para transmitir emociones a través de diferentes formas de expresión artística.
La formación autodidacta en fotografía de Rulfo viene también de los libros, siendo su biblioteca de 10.000 volúmenes, alrededor de 800 eran sobre fotografía. Alberto Ruy Sánchez, novelista y editor, describía algunas de sus conversaciones con Rulfo: «Cuando hojeábamos algún libro de fotos se detenía a comentar las texturas de las imágenes y la composición, hablaba de con qué tipo de cámara y película se lograría ese efecto intenso para los sentidos. Especialmente para el tacto a través de la vista».
En “El fotógrafo Juan Rulfo” (Editorial RM), Víctor Jiménez, dedica un capítulo a la correspondencia entre la obra del gran fotógrafo norteamericano Paul Strand y la de Rulfo.
En resumen, la fotografía y las letras guardan una conexión fascinante, siendo distintas formas de expresión artística que comparten un objetivo común: contar y transmitir emociones, capturar momentos, evocar sensaciones y revelar verdades ocultas.
Ambas disciplinas pueden ser poderosas herramientas para documentar la realidad, explorar la condición humana y estimular la imaginación del espectador o lector, y comparten el desafío de transmitir ideas y sensaciones de manera efectiva.
Y, en ese desafío de múltiples disciplinas artísticas, encontramos un ser sensible, con una exquisita capacidad para interpelar desde la letra y la imagen.
Fuentes consultadas: “Rulfo fotógrafo más allá de la imaginación” por Marina Valcárcel, 11 de abril de 2017
https://www.alejandradeargos.com/index.php/es/completas/8-arte/41478-rulfo-fotografo-mas-alla-de-la-imaginacion