Categoría: Cuentos Numero 12

Publicado en: 23/07/2025 Autor: Ebel Barat Comentarios: 0

Cambio de saque

El pibe está sentado en uno de los bancos que se alinean sobre las paredes laterales del gimnasio. Es un hermoso salón sin tribunas en cuyos extremos hay dos aros de básquetbol que no se usan, salvo para demostrar cuán alto saltan los jugadores de vóley. El piso es de parqué y el edificio de los años cincuenta como en muchas escuelas que se distribuyen a lo largo y a lo ancho del país. Ha acabado el último partido del torneo que se organizó entre los seleccionados de las tres divisiones de cuarto y de quinto años. En total compitieron seis equipos y el resultado de la final era previsible porque la división “C”, en la que cursa el pibe, han coincidido por azar cuatro de los jugadores de la selección de esa escuela conformando uno de los mejores equipos…

Publicado en: 13/07/2025 Autor: Eduardo Lowcewicz Comentarios: 0

El cliente no siempre tiene razón

– «¿Usted sabe cómo se suicida un argentino? Se sube arriba de su ego y se tira para abajo». El Papa Francisco en una entrevista de Televisa México – Que bueno desayunar en esta terraza con el solcito de la mañana. Tuvimos suerte en la elección del hotel, si bien está lejos del centro es mas cómodo para moverse con el auto. Las habitaciones son grandes, agradables, luminosas y con una gran vista al verde parque que tenemos enfrente. – Querés que te traiga otra taza de café. Yo voy a buscar una para mí y también otras medialunas o croissant –no sé como les dicen aquí– que están buenísimas. – Parece que Susana y Daniel se han quedado dormidos. – ¡Como siempre! – Bueno, en estos viajes compartidos tenemos que tratar de ser tolerantes con los estilos de cada…

Publicado en: 13/07/2025 Autor: Analía Rodriguez Comentarios: 0

Alessandra y el Cuerno de Oro

–¡Holaaaa, Estella querida! –¡Alessandra! ¿Dónde estás? –Llegando a Estambul, compañera. El avión dejó de carretear y ahora ¡puedo usar el celular! El vuelo de la Turkish Airlines fue placentero. Esta vez viajé como pasajera, eso sí, ¡en primera clase! Imagínate, Estella. ¡Qué tranquilidad! –Claro que sí, me imagino, y dime: ¿para cuándo estimas que llegarás al Donizetti? –Pronto, muy pronto. Los trámites para una azafata son más rápidos que para el resto de los pasajeros. Aunque no viajé como asistente de aeronave, conservo el privilegio que me da la profesión, ya sabes –Ríe, saca la Carry On del compartimento y levanta su abrigo de medio tiempo la azafata Alessandra. –Sí, no te preocupes. ¿Estarás para las ocho en el hotel? –¡Por supuesto, Estella! Apenas termine con la papelería de Aduana me subo a un Skoda público. Estoy rápida con el…

Publicado en: 13/07/2025 Autor: Sofía Masnatta Comentarios: 0

Frágiles Criaturas

“¿Qué tonterías son ésas sobre la virtud y el vicio? El mal me empuja y la reforma del mal me empuja, no me altero, Mi porte no es del criticón ni el del que todo lo rechaza, Humedezco las raíces de todo lo que crece” Walt Whitman. Canto a mí mismo.   – ¡Por fin se te dio flaco!  -se arrodilla frente a Jesús, sube y baja los brazos extendidos en señal de reverencia Piojo- -No seas payaso, ni me registra, sólo me necesita- -da vueltas por el escritorio, coloca carpetas y libros dentro de una mochila Jesús- – ¿Cómo hiciste? Nada que ver con vos, es una careta, te mira desde arriba como una reina –camina echando hombros hacia atrás y el mentón hacia arriba Piojo- ¿Viste las pilchas que usa? La guita debe tener -Por eso, cero expectativas…

Publicado en: 13/07/2025 Autor: Alejandro Álvarez Gardiol Comentarios: 0

Fenotipo Inadecuado

“Qué cosa extraña que el aspecto exterior de una persona dicte durante toda la vida el juicio que nos hacemos de ella”. (María Gainza)    “Di Virgili se encargará de propagar mi nombre, él dará testimonio: Also sprach el señor Nuñez”. (Abelardo Castillo)   – ¿Me puedo sentar? Este asunto del diván no me sirve – se impacienta, se levanta el señor Nuñez. – Claro, en análisis el diván es opcional – asiente, piensa en su día de golf el terapeuta. – Es que esto que le cuento supone una observación directa, minuciosa y sagaz de parte suya – cruza los brazos, observa el vuelo de una mosca el señor Nuñez – ¿No es así? – Sí, es parte del tratamiento, desde luego – carraspea, gira en su sillón el terapeuta.   – ¿Otro psicólogo? – las manos en súplica,…

Publicado en: 13/07/2025 Autor: Martín Francés Comentarios: 0

El lado oscuro del fuego

– Comisario Rodríguez, ¿cómo anda la cosa? -irrumpe altanero el comisario general Bucetich – Buen día jefe, llevándola como se puede ¿vio? Bah en realidad uno cree que la va llevando y la que realmente lo va llevando es la vida misma. – ¿En qué sentido? –ordena los papeles del escritorio y con el puño de la manga limpia un poco de yerba que yace sobre el escritorio Bucetich-. Explíqueme mejor. – Eso, lo que le digo, que la vida algunas veces te lleva a pasear en carrozas y hay otras que te empuja al precipicio sin siquiera darte explicaciones, ¿me entiende? – Sí, claro que se entiende inútil –se limpia las botas con una campera que encontró de paso al baño y orina dejando la puerta abierta con total impunidad el sumariante Malarzuck-. Explicaciones vas a tener que dar…

Publicado en: 13/07/2025 Autor: Carla Caterina Comentarios: 0

Tres para los noventa

_ El documento, ¿otra vez perdiste el documento? – Da vuelta esas pechuguitas que crujen en el sartén, agrega sal sin sodio, corta cebolla, frunce la cara con disimulo Adela. _ Y si, el documento, y bueno se habrá caído del bolsillo, andá a saber – saca la botella de la heladera, se sirve una copita, pincha una aceituna, encoje los hombros indiferente Carlitos. _ ¿Del bolsillo? siempre lo mismo, no prestás atención, estas volando. Ni que tuviera patitas el documento – Agarra el celu, busca RENAPER, turnos, turnos, se cae la página, cierra los ojos, resopla Adela. _ Después de las cuatro, paso por el negocio del Rafa. Él sabe todo lo que pasa en el barrio – se lava los dientes, se mira en el espejo y piensa en su amigo que le dijo “qué joven que estás…

Publicado en: 13/07/2025 Autor: Graciela Roselli Comentarios: 0

La ilusión de doña Mercedes

Apaga el despertador, tiende la cama, se afeita, busca el traje de casamiento de su difunto padre en el roperito del lavadero, se lo pone -le queda pintado-, elige una corbata –agradece que la más sobria está guardada con el nudo hecho- y sale presuroso Aurelio. – Chau viejita, me tengo que ir. Rezá por mí. – ¿Adónde te vas Lito, tan apurado? Necesito la chata, estaba esperando a que te levantaras, no aguanto más. – Uh! viejita, me había olvidado –vuelve-, acá te la dejo, y un bizcocho –lo apoya en la mesita de luz, le da un beso en la frente a su madre- no alcanzo a hacerte el mate cocido. – Pero, ¿qué está pasando, qué haces trajeado y con corbata? Es el traje de mi finadito, que Dios lo tenga en la gloria. – Tranquila mamá,…