Categoría: Cuentos Numero 10

Publicado en: 28/09/2024 Autor: Eduardo Lowcewicz Comentarios: 0

El futuro que no fue

El joven iba caminando lentamente por el callejón entre los escuetos yuyales hacia la casa del encargado de la finca, con la cabeza baja en esa especie de sumisión que lo invadía cada vez que tenía que pasar por la tranquera de las grandes propiedades. La brisa levantaba desde el campo recién arado un polvo seco y brillante por los rayos del sol de la mañana, a lo lejos los cerros se iban coloreando con los tintes ocre azulados de ese amanecer y todavía no se sentía el agobiante calor de esa época del año. Cipriano, el encargado, un hombre robusto con el rostro curtido por largas jornadas de trabajo en el campo, estaba sentado en una banqueta de paja bajo la tenue sombra del cañizo que se extendía en el frente de la vivienda,  disfrutando de los primeros mates…

Publicado en: 28/09/2024 Autor: Analía Rodríguez Comentarios: 0

La casa de las chivas

Ojalá se cumpliese cuanto dices, Oh forastero, que bien pronto conocerías mi amistad, pues te haría tantos regalos que te considerara dichoso quien contigo se encontrase. La Odisea, Canto XIX, Encuentro de Ulises con Penélope   La mañana en que se cerró el trato resultó ser algo fresca y con un pálido sol que apenas calentaba. La ciudad de Rosario todavía dormía, cuando en uno de sus barrios que luego tomaría el nombre de “Barrio Pichincha”, para ser más precisos, en una habitación de una de las tantas casas de “Tolerancia” que para ese entonces funcionaban en el corazón de la gran urbe una muchacha acababa de despertar. En otra de las salas de esa misma casona llamada en forma peyorativa por los vecinos como “La casa de las chivas” se preparaban los firmantes para dar fin a un extraño…

Publicado en: 28/09/2024 Autor: Rubén Leva Comentarios: 0

La biaba

Detuvo un momento su carrera, agachándose y apoyando ambas manos en las rodillas aspiró lo más profundo que pudo para tratar de tomar aire y regularizar su respiración, entonces vio el palo de escoba que estaba clavado allí a modo de poste del arquito de fútbol, lo arrancó de un manotazo, lo alzó por sobre su cabeza y lo arrojó con fuerza, después continuó corriendo mientras miraba volar al palo, ahora con preocupación, atravesando el baldío donde hasta hacía un rato  jugaban los chicos del barrio. El palo ascendió dando vueltas como una hélice desorientada por el aire indolente de ese crepúsculo de domingo y fue a dar, de manera certera, como suelen ser certeras las casualidades, entre las piernas de Nacho que corrían tratando de escapar al castigo que sabían que se avecinaba. Su cara golpeó el borde exterior…

Publicado en: 28/09/2024 Autor: Alejandro Alvarez Gardiol Comentarios: 0

El pueblo más bello del mundo

Nosotros no somos uno, o únicos, somos por lo menos dos. En cierta medida, todos somos impostores Aquella pequeña comunidad de apenas tres centenares de habitantes, también fue capturada por las cámaras de la World Tour Company (WTC). Se dijo entonces: una reliquia en las profundidades de la puna jujeña (Argentina) es firme candidata para ser “The year´s most beautiful village in the world”. La fría mañana de agosto siguiente a la celebración de la Pachamama algunos pobladores divisaron dos pájaros de vuelo tan extraño como inexplicable. Muchos lo tomaron como una señal divina de la Madre Tierra y casi olvidaron el suceso. Pero Miguel Blanco, viajero empedernido y oveja negra de una distinguida familia salteña, (el Negro Miguel), quien se había afincado en el pueblo hechizado por el amor de una joven cholita, pronto supo que esos ovnis eran…

Publicado en: 28/09/2024 Autor: Graciela Roselli Comentarios: 0

Rieles

Anuncian por altavoz la próxima parada. Un alargado bocinazo suena estremeciéndolo. Hacía más de veinte años, desde que los ferrocarriles fueron desmantelados, que Néstor no viajaba en tren a su pueblo natal. En muy pocas ocasiones, mientras su madre vivía, había regresado, pero siempre fue por otros medios. Después, ya nada le quedaba que lo obligara a volver. Casi había olvidado cómo se ven los campos desde los rieles. Las ondulaciones de distintos verdes confluyen a lo lejos palideciendo con el resplandor del sol. Acaba de terminar la época de cosecha. Las gaviotas vuelan atolondradas intentando atrapar los pequeños trozos de granos todavía suspendidos en el aire o a algún que otro gusano que encuentren desprevenido por ahí. Se incorpora y observa, mientras camina lentamente hacia la puerta, la alternancia de luces y sombras, calor y frío, que se filtra…

Publicado en: 28/09/2024 Autor: Ebel Barat Comentarios: 0

Visto al pasar

Feo color el del camino que une el pueblo con la ruta a La Amalia. Amarillo y polvoriento. Camino de garganta seca. De soledad. Cuando se piensa en los caminos se piensa en sus colores. Más que la fisonomía, se recuerdan los colores. Y los estados de ánimo. Cuando se piensa, se piensa en algo que pasó o va a pasar. Sobre el camino vive gente pobre. Es un camino con pobreza de siempre. Los que vivieron allí, si alguien vivió, también habrán sido pobres. El canal que lo cruza, no muy lejos del pueblo es escaso y limoso. Pocos patos navegan cerca del puente. Siempre hay un puñado de bidones de plástico alrededor del puente. Por ese camino, color de fiebre, yo los veía pasar. De a uno. Salvo el viejo, los otros iban vestidos con una decencia curiosa.…

Publicado en: 23/09/2024 Autor: Martín Francés Comentarios: 0

Las venas del litoral

Cuando la historia es muy profunda, y esgrime cierta crueldad, hay que tomar recaudos en la forma de contarla, para no herir susceptibilidades y en esos casos, se suelen omitir algunas cosas importantes.   Vivía desde los doce años en Esquina, Corrientes, pero no había nacido ahí, sino en un campo del centro de la provincia por la zona de Mercedes, en la Estancia El Lucero, de la familia Azurduy, donde su padre fue, por años, puestero del lugar. Una mañana tórrida como casi todas las mañanas del mes de enero, donde en Corrientes el sol pareciera asomarse antes del amanecer, su padre se encontraba sentado en la galería con la mirada perturbada apuntando hacia las copas de los paraísos que apenas se movían con la brisa pretenciosa de la madrugada y sin poder eludir el comienzo de su faena,…

Publicado en: 23/09/2024 Autor: Sofía Masnatta Comentarios: 0

Estela

“El tiempo aniquila el amor y las    ilusiones, desengaña la inocencia. Pero, si al menos nos dejara la piedad, antes, aunque   sea muy poco antes de que nuestro cuerpo encerrado quede confundido con la tierra y las cenizas” Héctor Tizón. La belleza del mundo. No existía en el pueblo quien no conociera a Estela, inconfundible por sus largos atuendos coloridos, su abundante cabellera canosa, larga hasta la cintura y el andar liviano de gacela. Se la veía venir desde lejos como salida de la nada y su extravagante figura, recortada sobre el fondo polvoriento de las calles de tierra, semejaba a una reina de carnaval extraviada de su comparsa. Solía caminar desde bien temprano acompañada por un puñado de flacos y fieles perros, que a su lado tenían asegurado el mendrugo. El mal clima no la amedrentaba, tampoco el sol…